Salón de Entrada

Buenos días y bienvenidos a este pequeño rincón de la imaginación y la fantasía. Soy el Gran Bibliotecario de este lugar y seré su anfitrión en este paseo por los otros mundos. En esta biblioteca ustedes encontrarán relatos para todos los gustos: algunos les asustarán, otros les conmoverán, quizás se rían con algunos de ellos y espero que todos ellos les hagan vibrar de emoción.

Las obras que les iré presentando han ido surgiendo de mi humilde cabeza durante años. Algunas son obras primerizas, antiguas y, por tanto, ingenuas y con un idealismo propio de la juventud. Otras son historias de madurez, no aptas para todos los públicos y donde intento reflexionar sobre los temas que me preocupan. Sea como sea, espero que sean de su agrado, y por supuesto estoy dispuesto a recibir todo tipo de comentarios para, quizás en el futuro no escrito todavía, mejorar y ofrecer mejores historias que las presentadas aquí.

En cada entrada pondré un relato, o parte de él si resultara de una extensión inapropiada para una sola entrada de blog. También pondré el título de la historia y la fecha aproximada en que fue escrita.

Espero que disfruten con las historias, fantasías y sueños escritos en pergamino que presento aquí tanto como yo disfruté imaginándolas y transcribiéndolas para todos ustedes.

Y sin más preámbulos, pasen dentro de la biblioteca y espero que disfruten de su visita.

sábado, 26 de junio de 2010

El Experimento

Escrito durante el año 2006.

Laboratorio Biológico 157 – Cubierta 5 – Astronave militar Achilles

Veo una luz... ahora puedo ver. Reconozco este lugar. Estas paredes grisáceas y metálicas. Estos aparatos. Esta celda de acero indestructible. Sin embargo, algo ha cambiado: yo no estaba aquí dentro. Recuerdo muy pocas cosas de lo que pasó antes de despertar. Mis garras están llenas de sangre, una sangre diferente a la mía. No puedo imaginarme en qué situación podía encontrarme anteriormente. De todos modos, noto algo raro en mí. Algo diferente. No puedo saber lo que es con exactitud.

Oigo unos pasos... pasos humanos. No sé como puedo saberlo, pero mi instinto me dice que tenga cuidado. Voy a hacerme el dormido, así podré enterarme de lo que está ocurriendo. Ya llegan... son dos. Están hablando entre ellos. Se acercan a mí. Me están mirando. Algo en mi interior me dice que debo odiarles, pero no sé porqué. Creo que hablan de mí.

- ¿Qué ordenes te han dado del Alto Mando?

- Tenemos que estudiar al ser capturado por la capitana Ripley, para comprobar el grado de éxito del experimento. Debemos estudiar el comportamiento de este espécimen, anotar cualquier cambio que se pudiera producir en su conducta e informar al Alto Mando. Aunque si por mí fuera destruiría de una vez a este bicho.

- ¿Y arriesgarte a que la Compañía realice una investigación? Ya sabes lo que le pasó a Ripley hace un tiempo. Se enfrentó por primera vez a uno de estos seres, y solo pudo destruirle tras hacer estallar el Nostromo, aunque hay algo en esa historia que no concuerda. A la Compañía le sentó muy mal ver la nave destruida. Supongo que es el estilo de la Compañía: se preocupan más por sus cacharros metálicos que por las vidas humanas. En fin, espero que se produzca algún cambio en el bicho y podremos largarnos de este infecto laboratorio.

- No se producirá ningún cambio. Son todos iguales. Llevan el odio en la sangre. Son asesinos perfectos y de tanta agresividad que me repugna el mero hecho de encerrarles y experimentar con ellos. Deberían estar todos muertos. Ellos no suelen realizar prisioneros, ¿lo sabías?

- No, la verdad es que lo único que sé sobre estos seres es lo que la capitana le dijo a toda la tripulación. Esperaba que tú me aportaras más información sobre ellos.

- Te voy a contar una anécdota sobre este “maravilloso” ser, este espécimen en concreto. Supongo que sabes que estos bichos surgen de unas estructuras similares a huevos, que eclosionan cuando el proceso de gestación ha sido completado. De estos “huevos” salen unos seres similares a aquel que tenemos encerrado en el tanque V-10. Para poder transformarse en lo que ves ante ti, primero debe iniciar un proceso simbiótico con otro ser: hasta ahora hemos comprobado que puede realizar este proceso con seres humanos y perros. Pero, a saber...

- Que asqueroso. Bueno, y ¿cómo se transforma finalmente en... esto?

- Ah, si. Bien, tras completar el proceso simbiótico, es expulsado desde el pecho de la víctima (acabando con su vida, claro) en una nueva forma muy agresiva y con un instinto totalmente asesino. Aunque en esta fase no es más grande que un gato. Después, tras un tiempo escondido, se produce una fase de evolución a una velocidad anti-natural y, finalmente, se convierte en lo que tienes ante ti. Un asesino perfecto, sin sentimientos. Este ser no experimenta el rencor, el odio, la duda, y no se plantea ninguna disyunción moral.

- Bueno, y la anécdota que me ibas a contar sobre este bicho?

- Ah, si. Aquí donde lo ves, nuestro amiguito penetró hace doce días en el sistema de ventilación de la colonia minera KF-1010 y acabó con toda vida orgánica que había en aquel lugar. Como ejemplo de su crueldad amoral, te diré que acabó incluso con los niños y los ancianos. ¡Por el amor de Dios, liquidó hasta a las mascotas! Y después de eso, le enseñó el camino a sus asquerosos compañeros para que invadieran el lugar y lo convirtieran en su nido. Ahora entiendes mi postura, ¿verdad? Esta clase de experimentos no hacen más que reafirmar que la Compañía tiene más aprecio por estos malditos bichos que por nuestras propias vidas.

- Supongo que tienes razón ¿Y, por qué estamos reteniéndole aquí si es un asesino y se merece que acabemos con él?

- Ya sabes: órdenes.

Mi vida siente desfallecer ante este cúmulo de acontecimientos. ¡Soy un asesino! ¡Por eso tengo mis garras ensangrentadas! Siento algo que jamás había sentido: arrepentimiento. ¿Qué me han hecho estos malditos seres? Ahora recuerdo. Recuerdo cuando nací. Tomé como cuerpo simbiótico a una niña humana. Salí expulsado de ella. Entonces, la maté. Oh no, ¿por qué me siento tan mal? Jamás había sentido esto respecto a la muerte de los demás. ¿Qué me está pasando? No lo comprendo...

***

Ahora recuerdo... después de aquello me convertí en lo que soy ahora. ¡Un ser despreciable! La historia que cuentan es cierta: destruí a todos aquellos humanos inocentes, y en aquel momento me sentí realizado. Ahora me doy asco. Desearía acabar con mi vida en este mismo instante. ¿Por qué me estoy arrepintiendo de todo lo que he hecho en vida? Nunca lo había hecho, y no pensaba que lo haría jamás. Ahora lo veo: antes no pensaba.

No, no puede ser, los humanos no serían capaces... ¿O sí? No debo pensar, debo actuar por instinto. Mi instinto me dice ahora que... ¡no puedo! No puedo actuar como lo hacía antes. Ahora comprendo lo que es vivir, y no puedo hacer lo que hacía antes. No puedo volver a asesinar. Ahora entiendo la forma de pensar de los humanos. No puedo asesinar sin un motivo...

***

Ripley... Ripley... Ripley... ¿De qué me suena ese nombre? Por lo que han dicho, es una criatura de mujer. Recuerdo que entre los míos era alguien conocido. Ahora recuerdo... acabó con muchos de los nuestros. ¡Si! Ahora sé quien es. Ella casi exterminó a mi raza. ¿Por qué hizo aquello? Pensaba que los humanos no mataban sin sentido. Ahora lo veo. Lo único que diferencia a nuestras razas es que nosotros matamos a nuestros enemigos, les damos muerte en batalla. Ellos no. Ellos nos capturan para experimentar con nosotros y torturarnos. ¡Un momento! ¡Vienen más humanos! Estos parecen soldados. Y traen algo pesado con ellos. Una caja metálica gigante. Huele a algo familiar. ¡No, no será verdad!

- Trasladamos al espécimen número 10 desde el Laboratorio Biológico 83. Las órdenes respecto a este espécimen las encontrarán en este sobre.

- Hmmmm, está bien.

- Por favor, firme aquí.

- Si, bien. Sáquenlo y colóquenlo por allí.

¡Mis temores eran ciertos! ¡Es uno de mis compañeros! Lo están sacando de la caja. Está en un tanque de agua. Lo trasladan cerca de donde está mi celda. Los soldados se marchan con la caja. Mi compañero parece estar inconsciente. ¿Entenderá él lo que significa estar inconsciente? ¿Soy acaso el único de mi especie que puede plantearse estas cuestiones? Recuerdo que antes no lo hacía. No pensaba, sólo actuaba. Empiezo a sentirme atrapado en esta jaula, pero no veo modo de escapar. Estos barrotes son muy duros. No deberían tenerme encerrado aquí, no quiero hacer daño a nadie. Ya no. He cambiado. Quiero salir de aquí. Espera, ¿qué van a hacer con él? Uno de ellos está mirando las órdenes. El otro le mira. Son unos verdaderos monstruos, ¡no tienen compasión ni piedad!

- De acuerdo, las órdenes dicen que le extraigamos parte de su sangre para que sea utilizada como un complemento a los nuevos rifles de asalto que la Compañía está fabricando.

- Un momento: ¿no había dicho la capitana que su sangre era como ácido, que corroía todos los metales?

- Si, exactamente, por eso debemos extraerla con materiales anti-corrosivos.

- ¿Y donde vamos a encontrar ahora mismo esos materiales?

- ¿A ti donde te enseñaron a pensar? ¡Ve a buscarlos! Y pregúntale a cualquier otro

- Está bien... que asco de trabajo.

Uno de ellos se va... a buscar nuevos instrumentos de tortura. No puedo permitirlo, ¡no lo permitiré! Golpearé estos barrotes hasta que pueda escapar de este sórdido lugar. Ahora entiendo mi naturaleza, ¡soy un asesino! Sin embargo, ahora tengo un motivo: acabar con estos crueles humanos que nos utilizan como cobayas. Si he de morir, será peleando y no en esta celda. El humano se está asustando: ahora sí que podrá apreciar un cambio en mi conducta, aunque será lo último que aprecie si salgo de aquí. Seguiré golpeando los barrotes con toda mi furia. Ahora entiendo la naturaleza de mi raza. Somos supervivientes. Fuimos creados para adaptarnos a todas las situaciones hostiles, como esta. Ya casi está... El humano está cada vez más asustado, llama a sus amigos humanos. ¡Da igual, acabaré con todos ellos y con su crueldad!

- Puente de mando, Puente de mando, aquí Donner, tenemos un problema en el Laboratorio Biológico 157. Uno de los especimenes... sí, el especial... está intentando escapar de su celda. Y parece que lo vaya a conseguir, necesito refuerzos inmediatamente. Sí, en el Laboratorio Biológico 157, inútil. Por favor, es una cuestión de vida o muerte... Oh, no ... Ya está aquí, ¡se ha escapado! ¡Viene hacia mí! ¡Que alguien me ayude! ¡Padre nuestro que estás en los ...!

- Donner, Donner, informe, ¿dónde está? Enviamos refuerzos para allá enseguida. ¿Donner?

Sí, enviad refuerzos, pobres y desvalidos humanos. Ahora podreis comprobar la furia de mi gente. ¡Hola, compañero! Supongo que no estarás a gusto en ese tanque de agua. Yo te liberaré y acabaremos con estos indeseables torturadores. Ah, sí. Recuerdo cómo se hacía. Ahora que lo pienso, no debería de saber nada de esto, parece como si ya hubiera estado aquí alguna vez. Como si yo hubiera sido uno de esos apestosos humanos. En fin, ahora no tengo tiempo. Liberaré a mi compañero y haremos lo que hemos venido a hacer.

***

Estoy en un pasillo de la nave, mi compañero ha caído muerto. Uno de esos soldados humanos acabó con él por la espalda, como un cobarde. Por suerte, no podrá contar esta anécdota a sus hijos. Ahora sólo estoy yo para escapar de aquí. Tengo que buscar las lanzaderas de emergencia, y podré ser libre. ¡No! Debo acabar con quien inició todo esto. Es mi obligación como soldado de mi especie. ¡Ripley! Sí, ahora me acuerdo. He oído que estás en la nave. El día de hoy se recordará como el día en que Ripley, la asesina de mi especie, caerá luchando contra mí.

Ahora lo entiendo: soy el único de mi especie que tiene poder de elección, y he elegido ser un asesino. Agradezco a estos miserables humanos lo que han hecho conmigo, porque me han hecho libre. Me han dado la libertad de elegir de qué forma deseo matarles. Me dirijo al puente de mando, seguro que encontraré allí a mi presa. Estoy cerca, puedo oler a los humanos. Sólo me separa de mi objetivo esta puerta. Debo entrar, aunque la puerta parece demasiado resistente. Está bien, les ganaré en su propio terreno... Ya oigo sus voces...

- Teniente, ¿qué es ese ruido que se oye fuera de la puerta?

- No lo sé, capitana. Me acaban de informar de que un espécimen se ha escapado del Laboratorio Biológico 157. Puede que sea él.

- No lo creo, teniente. Esos seres no son tan inteligentes como para haber llegado hasta aquí sin que nadie advirtiera su presencia. De todos modos, vaya a ver qué han sido esos ruidos. Y extreme la precaución.

- Si, señora.

Ya se acerca, ya está aquí. Espero que caiga en la trampa. Estoy muy nervioso. No debería, estoy entrenado para esto. Fui creado para esto. No puedo fallar. ¡Sí! Ha abierto las puertas, y se está acercando al animal.

- Señora, era sólo un gato. Nada importante.

- Está bien, tráigalo dentro y así nos evitará más problemas. Con ese bicho dando vueltas por la nave, habrá que extremar las precauciones.

- Sí, señora.....

- Teniente, ¿no tiene nada mejor que hacer que charlar conmigo?... ¿No me contesta?... ¿Teniente?

Ya eres mío, Teniente. ¿Te gusta sentirte enganchado a mi cola? Espero que si, porque será lo último que sentirás. Oh sí. Ripley. Aquí estás. Por fin, llevaba tiempo esperando este momento. Ahora se verá quien de los dos es más fuerte. No llames por radio a tus amigos humanos, ahora solo estamos tu y yo. Y uno de los dos no saldrá con vida de esta habitación.

- ¡General, General! Soy Ripley, necesito ayuda en el puente de mando. El bicho que se escapó del laboratorio está aquí. Ha matado al Teniente Richards y ha cerrado las compuertas. Me ha dejado encerrada con él. ¡Traigan refuerzos enseguida!

Pide ayuda, aunque estoy seguro de que nadie llegará. Por algo he saboteado los mecanismos de la puerta. Veo el miedo en tus ojos. El mismo miedo que yo tenía cuando estaba encerrado en aquella sucia jaula. Duele vivir con miedo, ¿verdad? Sabiendo que estás perdido, que has sido derrotado... ¡Un momento! Si la mato ahora me habré puesto al mismo nivel de barbarie que ellos. ¿De verdad quiero eso? ¿De verdad lo necesito? ¿Por qué tengo estas dudas? En otro tiempo no hubiera dudado. Sólo hubiera actuado. No puedo hacerlo. No sé porqué, pero no puedo hacerlo. Siento desfallecer. Estoy herido... Veo a mi enemigo delante de mí, con los ojos llenos de furia. No entiendo porqué... Caigo al suelo... siento la Muerte respirándome en la cara... Veo una luz...

***

Informe de la Compañía Weyland-Yutani A-560489383 sobre el incidente en la astronave militar Achilles.

El espécimen alienígena 6 escapó ayer del Laboratorio Biológico 157 y consiguió llegar hasta el Puente de Mando, donde fue abatido por la Capitana Ripley. Por los resultados obtenidos, el experimento X-84, que consiste en la implantación neurológica de mente y conciencia humana en un espécimen alienígena, fue un completo éxito. Según las grabaciones del incidente, se pudo observar que el espécimen utilizó en todo momento una capacidad de pensamiento creativo y espacial, que posibilitó que consiguiera llegar hasta el Puente de Mando. Inevitablemente, el ser cayó abatido por el láser de la Capitana Ripley. Creemos que estos seres pueden manifestar emociones y dudas en determinados momentos del periodo de pruebas del experimento. Anulando el componente emocional en los injertos a los próximos especimenes creemos que podremos obtener finalmente el modelo de guerreros que la Compañía necesita para su nuevo Ejército.

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